Lunes de Melanoma
mayo 2, 2022- ¿Qué Es el Melanoma?
- Los Cuatro Tipos de Melanoma
- Causas y A Riesgo de Melanoma
- Detección y Prevención de Melanomas
- Tratamientos Para el Melanoma
- Después del Tratamiento
¿Qué Es el Melanoma?
El melanoma es un tipo de cáncer de piel formado por melanocitos que crecen sin control. Los melanocitos son responsables de darle a su piel su color bronceado o marrón, sin embargo, si comienzan a crecer fuera de control, resultan en cáncer de la piel. Aún que el melanoma es un cáncer de piel menos común, sigue siendo muy peligroso porque es probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se diagnostica y trata a tiempo.
El melanoma representa aproximadamente el 1% de los cánceres de piel, pero causa la gran mayoría de las muertes por cáncer de piel. Sin embargo, si se detecta a tiempo, la tasa de supervivencia de las personas con melanoma es de 5 años. Aunque es un cáncer mortal, también es uno de los pocos cánceres que puedes identificar por ti mismo a través de diferentes métodos para evitar consecuencias graves.
Los Cuatro Tipos de Melanoma
Hay cuatro tipos de melanoma; extensión superficial, nodular, lentigo maligno y lentiginoso acral. Estos son algunos de los hechos y diferencias entre los cuatro:
- Extensión Superficial: Este es el tipo más común de cáncer de piel, representa alrededor del 70% de los casos. Tiende a crecer y extenderse por la superficie de la piel. Por lo general, tiene bordes irregulares, es delgado y puede ser de diferentes colores. A veces, puede comenzar a partir de un lunar en la piel y extenderse a otras partes del cuerpo, como el pecho o las piernas.
- Nodular: Este es el segundo tipo más común de cáncer de piel. Crece en la piel, lo que hace que se propague más rápido que los otros tipos de cáncer de melanoma. Esto se puede identificar generalmente por un crecimiento elevado de la piel y puede ser negro, rojo, rosa o del mismo color de piel. Este tipo tiende a desarrollarse en la cara, el pecho, la espalda, pero también en lugares que no están expuestos al sol.
- Lentigo Maligna: Este tipo de cáncer de piel tiende a desarrollarse en personas mayores. Puede verse como un parche plano de color canela o marrón con un borde irregular. Tiende a crecer y puede cambiar de pigmentación o tener múltiples pigmentaciones a la vez. También crece en la superficie de la piel antes de que comience a crecer hacia su cuerpo. Está relacionado con la exposición al sol y es común en la cara, las orejas y los brazos.
- Lentiginoso Acral: Este es más común en personas de color, generalmente provenientes de ascendencia africana e hispana. Constituye menos del 5% de todos los cánceres de piel tipo melanoma y no está relacionado con la exposición al sol. Parece como una mancha pequeña y plana de piel descolorida y crece en la superficie de la piel antes de que comience a extenderse por el cuerpo. Aún que esto solo afecta a un pequeño porcentaje de personas, es el más difícil de diagnosticar porque crece principalmente en las plantas de los pies, las palmas de las manos e incluso debajo de las uñas, lo que hace que sea difícil de detectar.
También hay 3 tipos más de melanoma pero son raros. Hay uno que afecta los ojos, uno que se desarrolla en la capa interna de la piel y el último comienza en el revestimiento delgado y húmedo de los órganos de su cuerpo. Estos tipos de cáncer pueden ser raros, pero siempre es bueno hacerse chequeos anuales independientemente.
Causas y A Riesgo de Melanoma
La mayoría de los casos son causados por los rayos UV del sol, pero también hay lunares y manchas en la piel que también pueden ser melanoma. Aunque muchos casos son causados por los rayos del sol y las camas de broncear, existen múltiples factores que intervienen en este cáncer de piel, algunos de los cuales no se ven afectados por el sol en absoluto. El melanoma puede afectar a cualquier persona, pero las personas con piel de color claro también corren un mayor riesgo.
Comenzando con la exposición a los rayos UV, ha habido una clara correlación entre la radiación y el cáncer de piel. Ya sea del sol o de las camas de broncear, son muy duras para la piel y el factor principal para desarrollar este cáncer. Las quemaduras solares graves y múltiples también aumentan al riesgo de desarrollar melanoma.
Un sistema inmunológico débil es otro factor que puede afectar el cáncer de piel. Algunas personas tienen un sistema inmunitario débil debido a los medicamentos y tratamientos, lo que los ponen a riesgo de desarrollar melanoma. Aquellos que tienen linfoma y VIH también corren un mayor riesgo.
Tener muchos lunares también puede aumentar al riesgo de melanoma. Aún que algunos lunares son inofensivos, alrededor del 20 % al 30 % de los melanomas pueden provenir de lunares existentes. También hay lunares atípicos, lo que significa que pueden tener bordes irregulares y múltiples colores. Estos lunares generalmente no son cancerosos, pero las personas con estos lunares tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma. También hay consejos que discutiremos más adelante para ayudarle a identificar los lunares que podrían ser dañinos.
Tener antecedentes de cáncer de piel en la familia también aumentan al riesgo de desarrollar melanoma. Aproximadamente uno de cada diez pacientes diagnosticados con este cáncer de piel ha tenido un familiar con melanoma. Corre un riesgo aún mayor si se trata de un pariente cercano, como padres, hermanos o incluso sus propios hijos. Además, si ya ha tenido melanoma, tiene un mayor riesgo de que vuelva a ocurrirse y el riesgo de desarrollar nuevas melanomas, también.
Detección y Prevención de Melanoma
La detección precoz del melanoma es clave para mantenerse saludable y seguro. Debe buscar manchas en la piel y lunares nuevos, cambiantes o inusuales en el cuerpo, ya sea que estén expuestos al sol o no. Los melanomas pueden surgir en cualquier parte, pero son más comunes en las piernas de las mujeres y en el pecho y la espalda de los hombres. Algunos crecimientos de la piel pueden ser inofensivos, aún así existen dos técnicas que lo ayudarán a determinar si deben ser motivo de preocupación: los ABCDE y los signos del patito feo.
Los ABCDE se refieren a los diferentes signos de advertencia del melanoma;
- Asimetría: si puede dibujar una línea en el medio y los dos lados no coinciden, entonces es asimétrica y la mayoría de los melanomas son asimétricos.
- Borde: si los bordes parecen ser irregulares o tienen bordes con muescas, entonces tiene una mayor probabilidad de ser melanoma porque los lunares comunes son lisos y tienen bordes parejos.
- Color: tener varios colores es un signo de melanoma. La mayoría de los lunares normales tienen solo un tono de color, pero si tienen diferentes tonos de marrón, negro, tostado, etc. y cambian a medida que crecen, es una señal de advertencia.
- Diámetro y oscuridad: si el diámetro del lunar es de 6 mm (el tamaño de un borrador de lápiz) o más grande, debe revisarlo. Además, si es de color más oscuro que la mayoría de los lunares, también podría ser una señal de advertencia.
- Evolución: Los cambios de tamaño, forma, color o elevación de lunares o manchas en la piel son señales de alerta que no debes ignorar.
La segunda técnica es el patito feo. Esto significa que estás buscando un lunar o una mancha que se destaque. La mayoría de los lunares en su cuerpo deben parecerse entre sí, razón por la cual buscamos valores atípicos. Estas lesiones pueden ser más grandes o más pequeñas, más claras o más oscuras y pueden ser aisladas. Si hay una lesión que no se parece al resto de las manchas o lunares de tu cuerpo, es una señal de alerta y debes ser revisado por un médico. Además de esto, también debes revisarte si hay nuevos lunares, manchas o cualquier lesión en tu piel, especialmente si comienza a evolucionar.
Para la prevención, la más obvia es protegerse de los rayos UV. Debe usar protector solar todos los días, ya sea que esté soleado o nublado, los rayos del sol son muy potentes independientemente. Usar ropa para proteger su piel también puede ser muy valioso. Evitar las camas de broncear por completo lo hará correr un riesgo menor al evitar la radiación. El siguiente paso para la prevención es revisarse regularmente. Revisa todos los meses si hay nuevas manchas, lunares, cualquier cosa nueva en tu cuerpo. Si no tienen señales de advertencia, lo más probable es que esté a salvo siempre que tome precauciones. Sin embargo, aunque los controles mensuales son importantes, debe hacerse exámenes una vez al año solo para obtener un diagnóstico de un profesional médico. Por último, si ha tenido melanoma en el pasado, haga un seguimiento regular con su médico con la frecuencia que le recomiende para mantenerse saludable.
Tratamiento del Melanoma
Para ser diagnosticado con melanoma, sus dermatólogos tomarán una biopsia del tejido y la enviarán a un laboratorio donde pueden determinar si las células cancerosas están presentes o no. Si le diagnostican melanoma, existen algunos tratamientos. Dependiendo de qué tan temprano se detecte, la etapa, dónde se encuentre y su propia historia de salud, existen diferentes tratamientos.
Si se encuentra en las primeras etapas, la extirpación quirúrgica es una opción. Dado que solo se encuentra en las capas superiores de la piel y no se ha propagado, el cirujano extirpará el tumor y un margen de piel normal a su alrededor por seguridad.
También existe la inmunoterapia, donde estimulan su sistema inmunológico para poder destruir las células cancerosas. Utilizan versiones sintéticas de proteínas naturales del sistema inmunitario y permiten la liberación de células para atacar el tumor. Se ha demostrado que esto ayuda a los pacientes al extender su esperanza de vida incluso en etapas avanzadas. También establecen puntos de control para asegurarse de que sus células solo ataquen a las células cancerosas y no a las células sanas.
Luego tenemos la terapia dirigida, que usa medicamentos y otros agentes para atacar el melanoma y controlar el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas. Este tratamiento detiene o retarda la progresión del melanoma para ayudar a los pacientes a vivir más tiempo y al mismo tiempo causar un daño mínimo a las células sanas.
La quimioterapia se utiliza como último recurso de tratamiento. Ha habido mucho éxito con la inmunoterapia y la terapia dirigida, por lo que si no funcionan, podría recurrir a la quimioterapia. Sin embargo, también se puede utilizar junto con otros tratamientos. La quimioterapia trata de detener el crecimiento del tumor con medicamentos que destruyen las células cancerosas o evitan que se multipliquen. Desafortunadamente, se ha demostrado que prolonga muy poco la vida de un paciente y, además, puede tener efectos secundarios graves.
Por último, tenemos la radiación, que se usa principalmente para pacientes con melanoma que tienen tumores que se han diseminado al cerebro y otros órganos. Se supone que la radiación reduce el tamaño del tumor y disminuye el dolor. También se puede usar en un sitio quirúrgico para asegurar que se eliminen todas las células tumorales. Esto usa rayos X de alta energía que penetran y destruyen tumores o evitan que crezcan. Se utilizan principalmente en melanomas que tienen un alto riesgo de recurrencia, melanomas recurrentes y melanomas que se han diseminado.
Después del Tratamiento
Una vez que termine el tratamiento, hay algunas opciones dependiendo del resultado. Algunas personas que han recibido tratamiento pero el melanoma todavía está en su cuerpo tendrán que aprender a vivir con el cáncer y eso puede ser muy estresante. Hay grupos y terapias que su médico puede recomendar, y pueden probar nuevos tratamientos para ver si pueden ayudar. Aún tendrá que hacer su parte para mantenerse saludable y hacerse exámenes de detección para ver si hay otros tipos de cáncer a los que podría ser susceptible. Lidiar con estos sentimientos es la parte más difícil, pero existen recursos que pueden ayudar, como la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
La segunda opción es terminar el tratamiento y extirpar o destruir el cáncer. Debe sentirse aliviado por haber ganado la batalla, pero es difícil no pensar en la recurrencia del cáncer, que puede ser común en algunos pacientes. Siga los consejos de su médico acerca de los chequeos, especialmente al principio porque sus médicos querrán controlarlo de cerca para asegurarse de que el cáncer no regrese. También pueden pedirle que se haga exámenes y pruebas de laboratorio para buscar otros signos de cáncer. Después del tratamiento, también debe consultar con su médico sobre los efectos secundarios a largo plazo, si los hubiera, sobre el tratamiento que recibió para asegurarse de que es normal y que los está tratando correctamente. También debe programar citas de detección temprana para mantenerse saludable y finalmente mantener un estilo de vida saludable con una buena dieta y ejercicio.